EL RENACIMIENTO
El Renacimiento fue un movimiento cultural europeo que llegó
a su apogeo en España en el siglo XVI. Junto con el Barroco del siglo XVII, el
Renacimiento produjo un esplendor en las artes y ciencias nunca igualado, lo
que hoy conocemos como el Siglo de Oro. El Renacimiento se caracteriza por un
renovado interés en el mundo grecolatino, y por ende el Humanismo. En contraste
con el teocentrismo de la Edad Media, predomina el antropocentrismo, el
optimismo, la secularización, la curiosidad científica, la confianza en la
razón y la exaltación de la naturaleza de este mundo.
Temas del
Renacimiento
Beatus ille: alabanza
de la vida sencilla y del campo, ajena de la ciudad y las ambiciones del mundo.
Carpe diem: gozar de la vida, del presente y de la juventud antes de que lleguen la vejez y la muerte.
Carpe diem: gozar de la vida, del presente y de la juventud antes de que lleguen la vejez y la muerte.
Locus amoenus: lugar idealizado
del campo que propicia la reflexión sobre el amor y la unión con la naturaleza.
Tempus fugit: el tiempo se escapa.
Tempus fugit: el tiempo se escapa.
La prosa
del Renacimiento
Durante esta etapa
abundan varios subgéneros narrativos, como la novela pastoril, la novela
bizantina, la novela morisca y el libro de caballerías. Este último fue
parodiado por Miguel de Cervantes Saavedra cuando escribió su obra maestra Don
Quijote de la Mancha (1605 y 1615), la primera novela moderna y un claro
ejemplo del Humanismo renacentista, pero con rasgos barrocos. De este periodo,
también destaca Lazarillo de Tormes,
la primera novela picaresca.
La poesía
del Renacimiento
Garcilaso de la
Vega encarna el ideal hombre renacentista por ser soldado y también poeta. En
sus poemas aparecen carpe diem, el amor idealizado, y una clara influencia del
poeta italiano Petrarca. Otro caballero poeta influido por la lírica italiana
es Juan Boscán. Como Garcilaso, Boscán emplea el endecasílabo, tan
característico del siglo XVI. La poesía ascética y mística es otra corriente de
la poesía renacentista. Sus exponentes principales son Santa Teresa de Jesús,
San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.
El teatro
del Renacimiento
Si bien
generalmente se considera prerrenacentista, La Celestina (1499) de Fernando de Rojas es una de las obras más
importantes de la literatura española.
Esta tragicomedia
humanística, que tiene sus raíces en la comedia latina, refleja la transición
de la Edad Media al Renacimiento, dado que sus personajes viven en un mundo en
crisis, donde los valores medievales se están desintegrando. Otro dramaturgo
importante de esta época es Lope de Rueda, quien además de ser actor
profesional, escribió comedias, farsas y entremeses.
El Renacimiento
fue un período de la historia en el que se iba dejando atrás la Edad Media,
para dar comienzo a lo que se conoció luego como era Moderna. Sin duda fue este
un cambio muy profundo y complejo, que
trascendió a todos los órdenes de la vida, de modo que significó mucho
más que un movimiento artístico o cultural, como a veces se cree. No fue esta
una ruptura brusca, sino un paso gradual de una sociedad feudal basada en la
actividad agraria a una sociedad mercantil y apoyada en el valor de la Nación.
El Renacimiento
tuvo como claros exponentes a artistas como Botticelli, Tiziano,
Rafael o Da Vinci (pintura), y escritores como Alighieri Petrarca, Bocaccio,
Shakespeare, Rabelais y Garcilaso de la Vega (Representantes del Renacimiento).
Encontramos que la
estética renacentista valora las formas equilibradas y armónicas, y la
idealización de la realidad. Además, surge un nuevo prototipo del caballero: ya
no basta ser experto en las armas, como en la Edad Media, sino también en las
letras y artes. Es guerrero y a la vez poeta.
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